No sabemos cuánto tiempo llevas en crisis, pero lo que sí sabemos es que la crisis no dependen de un virus o de un momento histórico, las verdaderas crisis son las consecuencias de nuestras propias decisiones, como la crisis de estar en un trabajo que no nos gusta, o incluso, estar sin trabajo por no saber aún en qué queremos trabajar.
El tiempo que dure esta crisis de estar en un trabajo que odiamos depende de nosotros mismos. Sería perfecto que tuviéramos una hada madrina o que al frotar una lámpara saliera un genio y nos dijera qué hacer y cómo hacerlo, pero no es así, la vida tiene sus retos y uno de ellos es saber qué quiero y para dónde voy. Si no lo tienes claro, cualquier bus te servirá y seguramente serán a destinos y paraderos nada cercanos a lo que quiere tu corazón.
Pero, ¿por qué no tomar la decisión de bajarse del bus y tomar otro que sí vaya por el camino que deseas? El miedo, la necesidad, el no tener una visión clara del futuro, podrían ser algunos de los factores que te impiden tomarla, y están bien todos los argumentos, sin embargo, ¿qué pasaría si callas por un momento esas voces, viajas al futuro y visualizas la vida como siempre las has querido vivir?
Verás lo feliz que eres porque estás haciendo lo que te gusta, con las personas que siempre has anhelado y en el lugar correcto. En un trabajo que te permite disfrutar a tu familia, conocer culturas, ampliar tus horizontes, y crecer como persona. Es tiempo de volver al presente y ponerte manos a la obra. Porque el futuro no se espera, el futuro se construye.
¿Cómo empezar? te aseguro que no es enviando CVs a cuanta oferta encuentras en los portales de empleo o a todos tus conocidos con el fin de encontrar alguna oportunidad laboral, ese camino te lleva pronto a una búsqueda sin propósito y desmotivadora.
Es por esto, que antes de empezar a buscar trabajo es importante que analices y decidas en lo que quieres trabajar. Haz un proceso de autoconocimiento y descubre tus dones, talentos, para lo que eres bueno y después de tener claridad de lo que te gusta, retoma la búsqueda de oportunidades laborales.
En cualquiera de los dos casos, no nacimos para conformarnos con lo que nos tocó, nacimos para vivir esa vida que tanto queremos y soñamos.
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